El arte del buen hospedaje.
El trato que dispensan aquellos que nos ofrecen alojamiento en un destino turístico, el brindarnos la máxima atención hasta en el más pequeño e ínfimo detalle, constituye un elemento esencial en cuanto a la hospitalidad. No en vano, esta se basa en agasajar y acoger con cortesía y afabilidad, a aquellos que nos visitan, y sin duda es bien sabido, que la primera impresión que obtengan de nosotros, constituye un factor vital.
A todo ello, hay que sumar la calidad de las habitaciones y de los servicios con los que cuenta el establecimiento, que debe transmitir sensación de limpieza y aseo, de pulcritud y de confort, haciendo cómoda y grata nuestra estancia. Obviamente un hotel como el NH Turcosa en el Grau de Castelló, ha planificado desde siempre el pormenor y la delicadeza y finura, en aras de que, al alojarnos en el mismo, sintamos y experimentemos en su plenitud, complacencia y satisfacción.
Es obligatorio mencionar la localización del hotel, enclavado frente al Puerto de Castelló y que nos brinda una panorámica sublime e insuperable de la belleza de nuestro Mediterráneo, a la vez que su ubicación nos permite ir andando a la playa, y gozar en tan solo unos minutos de la posibilidad de acercarnos al centro de Castelló con el propio transporte urbano sin necesidad de ser esclavos del coche.
El Turcosa tiene en sus aledaños una riquísima y variada oferta gastronómica en donde degustar la espléndida, extraordinaria y diversa propuesta de establecimientos y restaurantes que con sus cuidados platos nos permiten saborear lo mejor de la cocina marinera.
Alojarse en un NH es sinónimo de garantía y certera decisión.
