Nunca más relegadas.
Recordar de donde se viene, tener claros unos objetivos y ver el camino andado o grado de progreso alcanzado.
Esta simple máxima que acabamos de plasmar, es por meras razones de justicia, aplicable a la evolución de la situación de la mujer cuando se alcanza casi el final del primer cuarto del S. XXI.
No existe argumento alguno que se pueda oponer a la plena igualdad de las ciudadanas y ciudadanos de un Estado. Baste con mencionar la propia Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948, en cuyo art. 1º se asevera que todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos.
Sin embargo, el caso español ha sido y sigue siendo en mucha medida, un iter de servidumbre y sometimiento de la mujer respecto al varón. Si bien tras una ardua lucha en 1931 y al amparo de la Constitución de ese año, se logró que por primera vez la mujer pudiera ejercer el derecho de sufragio. Tras la lamentable guerra civil se estableció un sistema de sometimiento de la mujer al varón, que perduró hasta la reforma del Código Civil de mayo de 1975 (tener muy presente el sistema de “licencias maritales” que relegaron a las mujeres al ámbito exclusivamente doméstico y aún en el mismo con la potestad omnímoda del esposo).
Con la Constitución vigente se proclama en su art. 14 que los españoles son iguales ante la Ley sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo…
Para no extendernos más, nos congratulamos de que ya en 2007 se aprobase la Ley Orgánica para la igualdad efectiva de mujeres y hombres.
Es mucho lo que se ha avanzado pero del mismo modo hay que ser exigente y se debe de progresar en materia de políticas de genero con especial énfasis en la educación, en lo laboral, la conciliación, así como en el empleo del lenguaje no sexista.
Ya desde hace mucho tiempo el Grao de Castelló, ha demostrado con nombres propios su compromiso y apuesta por la igualdad y para ello, baste con recordar a Josefina López San Martín que fue mujer avanzada y pionera, convirtiéndose en la primera Teniente de Alcalde del Grao y con la que todos, estaremos siempre en deuda. Ella bien entendería que es compromiso y lucha.