El vino se erige en protagonista.
Plaza del Mar.
Seria recomendable, cada vez que nos sentemos en un establecimiento de restauración, que tuviésemos muy presente la importancia vital, que hay que otorgar a la combinación y armonización de nuestros excelentes platos, con los sublimes vinos que hallaremos en nuestra tierra, los vinos de nuestra zona. A buen seguro, que todo restaurador responsable, sabrá sobradamente asesorarnos y clarificar nuestras dudas al respecto.
Para que nuestro paladar sufra agradables sensaciones, habrá que deleitarlo, haciendo posible la coordinación y la mezcla de pescados y carnes con vinos blancos o tintos, que creen una experiencia inigualable para el comensal.
Nos alegra constatar el creciente interés que se ha ido creando en torno a ese proceso de unir suculentas creaciones culinarias, con el hecho de conocer y valorar que caldo o vino es pertinente u oportuno para su acompañamiento.
Si nos hallamos en un país que sabe valorar y tiene criterio para considerar a la cultura gastronómica como esencial, un indispensable y sustancial elemento será la cata y degustación de la ingente cantidad de vinos que podemos disfrutar con familiares, amigos, con las personas que compartimos lo primordial en nuestras vidas.
No olvidemos la “alegría” que genera este liquido único en nuestra existencia.
El vino es vida.
