Equilibrios.
Implicación, compromiso y estimulo.
En nuestro afán, y llevados por el ánimo de indagar y explorar formulas y vías optimas y adecuadas para que la restauración y los establecimientos hosteleros se mantengan, crezcan, y prosperen, nos permitimos tratar de manera somera y escueta, un tema vital como es, la creación del clima más optimo en el seno de esas pequeñas y medianas organizaciones que son los lugares de trabajo, es decir, nuestros restaurantes y bares.
Se han escrito ríos de tinta abordando y analizando las tácticas para hacer de los grupos de trabajo, auténticas familias en las que todos, desde el puesto que tienen asignado, den lo mejor de sí en aras del bien de la empresa. Estamos sin duda, del lado de los que consideran conveniente que se mejore la capacidad funcional de cada uno de los integrantes mediante la mejora y la formación continua (sirva como ejemplo, la capacitación lingüística para lograr un nivel alto de conocimientos de idiomas; incremento de conocimientos y destrezas en las nuevas tecnologías y de la práctica informática).
De otro lado, el empresario, evaluando el desempeño de cada uno de los miembros que conforman la plantilla, deberá establecer un sistema de incentivos, estímulos y reconocimientos que logren que cada uno de sus trabajadores vea como progresa y mejora su situación, en atención, consideración y agradecimiento por parte de su jefe; todo ello se tendrá que traducir en recompensas, bien mediante paulatinos incrementos retributivos, bien, mediante reducciones horarias y de jornada.
Puede parecer ilusorio, o irrealizable cuanto decimos, pero, tengan por seguro que no tiene nada de quimérico. Para lograrlo y que sea factible, deberá de confluir y converger la actuación de las instituciones, respaldando proyectos que busquen conciliar las posiciones de empleadores y empleados; se requiere el compromiso y el posicionamiento de los responsables públicos que, con juicio, prudencia, habilidad y tino, permitan facilitar acertadamente esta tarea que se debe de acometer.
Lo que describimos no es futuro, sino que debiera ser presente.
P.D. Todos debemos de asumir nuestras responsabilidades.