Con delicadeza y elegancia.
A efectos de enaltecer con mimo, con la finalidad de realzar y ennoblecer lo mucho y variado que ofrece la cocina marinera, nos resta recorrer un vastísimo e inmenso trayecto para trasladar y divulgar el nombre del Grau.
El detalle, las particularidades, así como los pormenores que son consustanciales a la restauración en nuestra zona portuaria, merecen ser tratados con sumo cuidado y de manera prolija y minuciosa.
Debemos de aplicarnos en la búsqueda de nuevos canales y vías, a efectos de comunicar y hacer llegar al gran público, las virtudes, la fuerza y el vigor de nuestros restaurantes.
Hagamos hincapié, recalquemos e insistamos en difundir con profusión la riqueza, el raudal, y la abundancia de nuestro patrimonio gastronómico, que conforma una buena parte del paisaje de nuestra cultura. No olvidemos que el patrimonio culinario es un valor en alza, clave para potenciar un destino turístico y expandir con énfasis, todas las virtudes que atesora Castelló, sus playas y nuestro querido Grau.
Todo esfuerzo en el sentido de enfatizar lo mucho que oferta esta zona, será siempre insuficiente. El fin se hace merecedor de un ímprobo y continuado proceder.