Cocina con carácter.
La clave, lo fundamental e indispensable en todo aquello que se hace, se encuentra en el alma y en el generador de la motivación e ilusión del proyecto que se acomete. En El Mirador del Port, esa alma, el auténtico motor, es nuestra protagonista, sin por supuesto, olvidar al equipo que conforma con sus hijos y restante plantilla, con una inmensa profesionalidad y de trato afable y sencillo.
Fruto de su mérito, han conseguido labrarse un nombre y un prestigio, gracias a su autenticidad, imprescindible en un mundo artificioso y un tanto engañoso. Frente a la apariencia apuestan por una cocina cargada de veracidad y franqueza, y convergen en este establecimiento, de la Plaza del Mar del Distrito marítimo del Grau, la destreza del buen hacer, con la innegable calidad del producto que ofertan.
Se han ganado la pública estima de una fiel clientela.