Cuando hace cosa de año decidimos embarcarnos en la organización de eventos deportivos, el equipo acordó que no podíamos centrarnos únicamente en la actividad deportiva como motor de difusión de La Plaza del Mar, debíamos asegurarnos de que nuestro reconocimiento se construyese a partir del valor que aportáramos a las personas y a nuestro entorno. Nuestro primer proyecto tras casi 10 años, se centró en eso mismo, formular una propuesta lo suficientemente atractiva para los deportistas de Castellón y que además tuviese una sólida estructura que interesara a todos los agentes institucionales y empresariales. Un punto de encuentro donde crecieran todos los implicados. Dos torneos más tarde, los estamos consiguiendo, y esto sería imposible e impensable, sin todas las personas que han participado hasta el momento.
Hace pocos días, concluyó el 2º Torneo de Padel La Plaza del Mar, una versión renovada, más ambiciosa y con una cobertura audiovisual sin precedentes para un evento fuera del circuito profesional. Contábamos con un material base envidiable, nuestra provincia, repleta de iniciativa, implicación y talento. Es ilusionante presenciar cómo el esfuerzo de largos meses de planificación y búsqueda de apoyos cristalizan en palabras de agradecimiento, deportividad y competitividad. Este es otro ejemplo tangible más de nuestra misión: generar impacto a todos los actores, desde la organización hasta el último participante. Es la forma en la que entendemos este proyecto, la única posible, y la que tratamos de transmitir siempre.
Hay un principio muy básico en física que establece: «cuando aplicamos más de una fuerza a un cuerpo, todas ellas pueden ser sustituidas por una única fuerza cuyo efecto es equivalente a aplicar todas las anteriores al mismo tiempo». Las alianzas tienen esa capacidad: suman, trascienden y no por ello dejan de lado lo que son, un esfuerzo mutuo, en este caso, un equipo de personas que busca poner en valor nuestra cultura, el deporte, la hostelería y el ocio.