Equilibrio entre lo meditado y lo resuelto.
En el análisis de una situación o realidad como la que acontece y siempre con una visión de
futuro, concebimos que se debe unir en su justa medida, la pausada y prudente reflexión con
el análisis y examen realista que no nos conduzca únicamente a teorizar, sino a aportar
propuestas y decisiones prontas que se puedan ejecutar sin que nos arrepintamos o nos
veamos obligados a recular.
La conclusión en pocas palabras es la imperiosa necesidad de unir resoluciones y decisiones
no tomadas a la ligera sino contrastadas, acertadas y que aporten, con valentía y arrojo. No
dilatar decisiones sobre problemas que requieren y urgen de nosotros diligencia y decisión.
Juzgamos oportuno esbozar unas líneas de actuación pertinentes que no por repetidas han
sido solventadas o solucionadas. Es obvio que se necesita tiempo e inversión y sin duda bajo
nuestra perspectiva están necesitadas de un orden o prelación; unas cosas son prioritarias y
otras pueden esperar:
- Rebajas, que no regalos fiscales.
- Cotizaciones a la Seguridad Social: bonificaciones.
- Fomento en la contratación de jóvenes preparados y de mayores con dilatada
experiencia (empleo, becas y ayudas). - Apuesta por la formación cualificada.
- Reciclar y mirar por el futuro ambiental.
- Profundizar en asuntos sociales (evitar el desperdicio alimenticio).
- Productos de proximidad (Km 0) y especies de lonja
Animamos y apoyamos, respaldamos sin fisuras a nuestros gestores públicos y a quien le
competa, a ir realizando acciones por pequeñas y humildes que puedan parecer, para que,
esos objetivos o metas distantes se puedan realizar plenamente, siendo conscientes de la
dificultad y complejidad que entrañan.
Creemos que este es el sentir de hosteleros, pequeños comerciantes, la gente del mar,
agricultores y de la ciudadanía hoy en día.
Pensamos que todos debemos arrimar el hombro.